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EL FANTASMA DEL DISTRITO



por RICARDO CORTEZ

Para los jerezanos, la historia de promesas incumplidas y políticos ausentes es un relato conocido. Legislador tras legislador, quienes han buscado una curul en el Congreso del Estado por nuestro distrito han demostrado una constante: ganar los votos y luego desaparecer.

La falta de resultados, de gestión, y sobre todo, el abandono de sus promesas son características que se repiten. Luis González, actual diputado local por Morena, parece haberse sumado a esta lista de funcionarios que no regresan a cumplir su palabra.

Cuando era candidato, González insistía en que sería diferente, que no repetiría el mismo guión de quienes solo buscan la aprobación del electorado para luego ignorarlo. Sin embargo, a la fecha, no existe registro de alguna visita a Jerez, mientras que muchos jerezanos que confiaron en él se preguntan si realmente les representará o si solo fue un voto perdido.

El hecho de que no haya señales de algún acercamiento con el alcalde Rodrigo Ureño, ni un intento claro de colaborar con la administración municipal, genera serias dudas.

Esta falta de interés en trabajar por el bien de Jerez, más allá de los colores políticos, refleja una carencia de compromiso con el electorado. ¿Cómo puede un diputado ser verdaderamente productivo si no muestra disposición para construir un puente con las autoridades municipales?

En teoría, los legisladores deberían ser un vínculo entre los municipios y el Congreso del Estado, facilitando gestiones y recursos que permitan atender las necesidades de la ciudadanía. Pero en el caso de González, parece que el rol se ha reducido a ocupar una silla en la máxima tribuna sin tomar en cuenta a aquellos que le otorgaron su respaldo.

La situación de Luis González no es un caso aislado; es la muestra de una falla sistémica en el diseño político de nuestro estado, donde una vez electos, los diputados no rinden cuentas a su distrito.

La falta de productividad de nuestros representantes ha sido una constante, y sus promesas de cambio y gestión efectiva quedan solo en palabras que se esfuman tras la campaña.

La pregunta es: ¿hasta cuándo seguiremos soportando esta situación? No podemos seguir eligiendo a representantes que no regresan al distrito ni para escuchar las demandas de los ciudadanos.

Luis González, al igual que otros diputados de años anteriores, ha dejado en claro que el discurso de campaña no siempre coincide con los hechos, y los jerezanos ya estamos hasta la madre de este patrón de abandono.

Los ciudadanos no necesitamos más promesas huecas; necesitamos un compromiso real, resultados y, sobre todo, cercanía. Los diputados deben entender que el poder legislativo es un servicio y no un privilegio. Deben escuchar, trabajar, y volver al distrito para demostrar que sus acciones están respaldadas por los intereses de aquellos a quienes representan.

Luis González aún está a tiempo de redimirse y demostrar que no es otro político más que olvida de dónde viene. Jerez necesita una representación activa, una que no solo sea voz en el Congreso, sino también oído atento para los jerezanos. ¿Usted qué opina?

dsd_elportaljerez@gmail.com
twitter: @DSD_elportal

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