CRÓNICA DE UN NAUFRAGIO
por RICARDO CORTEZ
Los problemas al interior del gobierno de Rodrigo Ureño son cada vez más evidentes. La falta de cohesión, liderazgo y rumbo comienza a pasar factura. Varios funcionarios han optado por abandonar sus cargos, y lo hacen justo antes de que el barco se hunda por completo.
La renuncia de María Guadalupe Rodríguez Mata, directora del Instituto Jerezano de Cultura, al patronato de la Feria de Primavera 2025, es un claro reflejo del deterioro institucional. Las fracturas dentro del equipo de gobierno ya no pueden ocultarse.
Esta salida ocurre en un momento crítico, justo antes del comienzo de la Feria de Primavera Jerez 2025. La feria exige organización, visión y compromiso, pero el ambiente que se vive en el ayuntamiento está lejos de brindar esas condiciones.
Lo más alarmante es el pobre programa cultural presentado para esta edición. Apenas cinco eventos han sido anunciados, lo que deja al descubierto la falta de planeación, gestión e interés por parte de quienes dirigen el ámbito cultural del municipio.
La cultura en Jerez se encuentra en abandono. No hay un plan claro, no existen espacios dignos para ensayos de agrupaciones locales y artistas que no han sido escuchados. Esta indiferencia daña el tejido cultural que por décadas ha dado identidad al municipio.
La indiferencia del alcalde Rodrigo Ureño hacia el desarrollo cultural es preocupante. Su administración parece no comprender que la cultura no es un accesorio, sino un pilar esencial para el desarrollo humano, social y turístico de Jerez.
Por si fuera poco, recientemente renunció Cristina Salcedo Rodríguez, quien se desempeñaba como directora de Turismo. Esta doble baja en áreas clave plantea serias dudas sobre el rumbo del gobierno municipal.
El sector turístico, al igual que el cultural, requiere liderazgo comprometido, sensibilidad y proyectos concretos. La salida de Salcedo deja en evidencia que no existe una estrategia sólida para detonar el potencial de Jerez como destino turístico.
Las señales son claras: hay un desgaste interno y una pérdida de rumbo. El alcalde debe asumir su responsabilidad y revisar a fondo lo que está ocurriendo en su administración, antes de que las fracturas internas se conviertan en un colapso total.
Es urgente que Rodrigo Ureño deje minimizar los síntomas de deterioro en su equipo. Escuchar, corregir y actuar son acciones que ya no pueden esperar. Jerez merece una administración funcional, transparente y con visión. ¿Usted qué opina?
dsd_elportaljerez@gmail.com
twitter: @DSD_elportal
Comentarios
Publicar un comentario