¿CAMBIO REAL O MÁS DE LO MISMO?

por RICARDO CORTEZ

Con el inicio del gobierno de Rodrigo Ureño, Jerez entra en una nueva etapa política, y con ella, una situación clave para el municipio: el nuevo ayuntamiento.

Este cambio de administración trae consigo no solo a un nuevo alcalde, sino también un conjunto de regidores que, en teoría, deberían velar por los intereses de los jerezanos. La gran pregunta es si realmente lo harán.

Este nuevo cuerpo de regidores, compuesto por mujeres y hombres, algunos conocidos en la política local y otros rostros totalmente desconocidos, tendrá en sus manos las decisiones que marcarán el rumbo y los destinos de nuestro municipio.

Hoy más que nunca Jerez requiere de personas que no sólo ocupen un puesto; necesitan personas comprometidas, con diagnósticos claros sobre los problemas que enfrenta el municipio y, sobre todo, con la disposición para trabajar en soluciones efectivas.

En los últimos años, hemos visto desfiguros y problemas dentro del cabildo, una serie de espectáculos lamentables que han decepcionado a los jerezanos. La labor de los regidores ha sido pobre, y los resultados, cuando los ha habido, han sido decepcionantes.

Necesitamos que quienes hoy son nombrados “regidores” sean capaces de discutir, proponer, gestionar, escuchar a los ciudadanos y de no limitarse a seguir ciegamente las órdenes del alcalde Rodrigo Ureño.

Forman parte de su equipo, sí, pero su responsabilidad es también vigilar su administración y asegurarse de que las decisiones que se tomen sean para el beneficio de la población, no solo de una élite política.

La verdadera prueba de su capacidad estará en su habilidad para escuchar a los diversos sectores de la población y representarlos adecuadamente en el cabildo. Es vital que no ocupen sus puestos simplemente para buscar beneficios propios o para favorecer a familiares y amigos.

Este grupo de ediles tienen una gran responsabilidad, y hasta ahora, la historia reciente de Jerez ha demostrado que no hemos tenido buenas experiencias en este sentido.

La esperanza de un nuevo ayuntamiento trae consigo la posibilidad de un cambio, pero esa esperanza sólo se concretará si los nuevos regidores se alejan de las viejas prácticas y ponen los intereses del municipio por encima de los suyos.

Los regidores tienen una oportunidad única para demostrar que el cambio es posible. Sin embargo, está en sus manos si se convierten en una extensión de la burocracia o en verdaderos representantes del pueblo.

¿Serán capaces de estar a la altura de las expectativas o veremos más de lo mismo en Jerez?...¿Usted qué opina?

dsd_elportaljerez@gmail.com

twitter: @Rich_Cortez86