GOBIERNO Y LA CRÍTICA

Queda claro cuál será la actitud de Toño Aceves ante la crítica. Considero que uno de sus grandes retos será hacer con su equipo de trabajo un verdadero rebote de ideas, que le permita ver todo tipo de asuntos, por más incomodos que le sean. 

Todo dependerá en la actitud que asuma, tomando en consideración que la sociedad puede pasar del romance a la crítica severa. El Alcalde debe tener bien definido el mapa de la crítica. 

Lo más importante en este momento es lograr identificar quienes son sus críticos y sus fundamentos. No puede ver a todos iguales, hay quienes hacen valer de manera seria sus puntos de vista y, también están sus detractores, quienes han criticado después de su inobjetable triunfo. 

Por supuesto, sería un error que pensará que quienes lo critican o le hacen observaciones son “enemigos”, al contrario esto le permite una perspectiva panorámica de las cosas. Sin embargo, el riesgo crece si en el entorno del “charro”, no existe alguien que le ayude a ver como se le ve desde todos los ámbitos. 

En el mediano plazo, cuando llegue el inevitable momento en el que el ejercicio del poder desgaste, va a necesitar saber cuál es el justo medio de su gestión. Hoy no se está viendo que en su entorno tenga referentes válidos y de peso, todo indica que en este sentido las voces más bien optan por el silencio. 

No queda claro si aquello que se dice, respecto a que tiende a no escuchar es cierto, o si paralelamente quienes lo rodean no se hacen valer. Desde donde se vea, el tema merece una atención distinta de la que hoy le están dando. 

A poco más de dos meses de haber tomado el cargo, Toño Aceves debería ver con detenimiento las razones de quienes no votaron por él y también a quienes están ejerciendo la crítica en función de lo que se ha visto durante este corto tiempo de su gobierno. 

Por supuesto, el “charro” debe estar consiente que uno de los problemas que han padecido los alcaldes es que van dejando de escuchar y se van aislando. Se van cerrando y empiezan a creer, nadie les hace ver lo contrario, que los problemas no tienen que ver con ellos. 

A partir de esto se crean “enemigos”, a lo que se suma que a la crítica se le ve bajo el “está conmigo o contra mí”. 

Todo está empezando. Es momento de diseñar una estrategia para una relación que de suyo es compleja: gobierno y la crítica. ¿O usted qué Opina? 

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