EN EL ABANDONO
por RICARDO CORTEZ Durante los años que llevo ejerciendo el periodismo, he sido testigo de cómo, una y otra vez, los gobiernos municipales de Jerez relegan áreas fundamentales como turismo, juventud, deporte y, de manera alarmante, la cultura. Esta última, pese a su relevancia en la identidad y el desarrollo social, sigue siendo tratada como un asunto menor. En el Instituto Jerezano de Cultura han pasado personajes de todo tipo: desde políticos frustrados que encontraron refugio en ese cargo, hasta individuos sin preparación alguna que, por haber apoyado campañas políticas, creen tener la autoridad moral y técnica para encabezar una institución tan delicada y esencial. La lógica institucional dictaría que cada área del gobierno, en especial la cultural, debe ser dirigida por personas con el perfil adecuado, conocimiento comprobado y sensibilidad para entender que el arte no es ornamento, sino parte fundamental del alma de un pueblo. En Jerez, algunos encargados han pasado sin pena ni g...