DESASOSIEGO
Uno de los grandes problemas que está enfrentando el gobierno municipal es que con la gran cantidad de promesas y esperanzas que provocó y planteó, la impaciencia puede explotar en cualquier momento.
Son situaciones que no tienen lógica de movimiento. En el momento menos esperado puede surgir la protesta y la inconformidad que lleve a cambiar los escenarios de forma inesperada. La impaciencia no se puede medir, se presenta y no hay manera de acotarla.
Existe un agotamiento derivado de diversos problemas por los que hoy atraviesa nuestro municipio. Por más que se hayan convertido en parte de nuestras vidas esto no significa que se deba vivir entre ellas.
Esto es algo que al alcalde no parece quedarle muy claro. Denunciar el pasado ha sido una constante a lo largo de su mandato. Es uno de los factores por los cuales ganó las elecciones. Se le ve como la esperanza para que las cosas sean verdaderamente distintas. Cosa sucedido hasta el momento.
Como la apuesta es importante, ambiciosa y trascendente, se espera que los resultados se puedan ver lo antes posible. Existe conciencia general de que las cosas están a contracorriente en más de un sentido, pero también queda claro que la impaciencia puede llegar en cualquier momento.
El tiempo desde hace un buen rato está corriendo y, si bien está claro que andamos entre el beneficio de la duda y que la casa está en graves problemas y muchas grietas, no tanto como a menudo se dice, tarde que temprano se tendrán que ver resultados concretos.
Él gobierna con una gran popularidad, de la mano de la urgencia social de que haya salidas a la situación bajo la que viven millones de personas en el país.
En medio de esta infinidad de escenarios, el Gobierno se ha ido, inevitablemente, desgastando, propio del ejercicio del poder; nadie está exento de ello.
La impaciencia puede brincar en cualquier momento. Hay que estar al tanto de cómo andan los ánimos y las reacciones.
Siguen estando vigentes el beneficio de la duda, la esperanza y la credibilidad en buena parte del municipio, la cuestión es que se va asomando la impaciencia que, si alguien debe evitar, es el gobierno, porque a veces se le nota. ¿Usted qué opina?
PUNTO Y APARTE: Los regidores encargados de investigar e informar sobre la situación que guarda la Casa del Campesino, no han dado señales de vida, como no la han dado de lo que va del gobierno.
Hoy los delegados de las comunidades del municipio exigen al gobierno municipal y por supuesto, a los regidores, recuperar este espacio para las personas que han sido desplazadas ¿Cuánto tendrán que esperar? esa es una muy buena pregunta…
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twitter: @Rich_Cortez86
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