LA PRISA POR REGRESAR

Hoy más que nunca pareciera que el relajamiento ante el COVID-19 empieza a ser cada vez más delicado y alarmante. Se vislumbra cuáles pueden ser las razones y urgencias de muchos jerezanos por salir a la calle, más allá de las compras necesarias. 

Por supuesto que el hartazgo se puede estar apoderando de muchos independientemente de la exigencia de atender nuestra vida cotidiana. Para muchas familias jerezanas el problema es y seguirá siendo lo económico. 

Más allá del esfuerzo del gobierno municipal de repartir despensas, para muchas personas ha sido imposible quedarse en casa, hacerlo es no tener como vivir. Muchos ciudadanos están llegando al hartazgo, porque desde hace tiempo están sufriendo del problema económica. 

Las autoridades ya deberían estar trabajando en estrategias y acciones para reactivar la economía que ha sido severamente a afectada en nuestro municipio. 

Urgen estrategias eficaces, que den resultados notorios y no como las que han intentado implementar para controlar las borracheras en el primer cuadro de la ciudad, las cuales han sido un total fracaso. 

Sin duda es importante alentar a los jerezanos y tener un discurso positivo para ello; sin embargo, sigue existiendo contagios y decesos a causa del COVID-19, lo cual nos coloca en una posición cada vez más lejos de poder regresar a la normalidad. 

Nos hemos referido en diversas ocasiones a cómo los ciudadanos pueden interpretar el discurso de los funcionarios. Podría pasar que muchos estén asumiendo en las palabras, una especie de convocatoria, a querer o no, al relajamiento. 

La actitud de nuestras autoridades, por momentos relajada, pueda provocar reacciones similares entre los ciudadanos, sobre todo entre quienes están con la necesidad de salir. 

En muchos casos se ha visto cómo en algunos lugares la gente no ha tomado con la debida seriedad las cosas. Habrá quien no crea ni vaya a creer jamás en el Coronavirus y en lo que está pasando. 

Para ello hay muchos ejemplos, muchas personas siguen estando en las calles sin cubrebocas, y muchos comercios no han cerrado por más que se le ha exhortado a la gente a que se quede en casa. 

En la etapa en que estamos el relajamiento puede terminar por ser un detonador para que se nos agudice la crisis. Habrá que portarse serios en días en que el relajamiento nos puede llevar a volver a empezar ¿Usted que opina?

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