HACER EQUIPO

Llama la atención el abandono de nuestros “regidores” en plena crisis sanitaria. Seguramente han de tener mucho “trabajo” o de plano decidieron aislarse en sus casas y mantener su sana distancia. 

Sin embargo, creo en un municipio del tamaño y complejidad como el nuestro, la máxima autoridad del municipio no puede estar ausente en una situación como la que hoy se vive.

¿Dónde están los regidores en una coyuntura tan delicada? ¿Por qué no han hecho un frente en conjunto con el alcalde para atacar los problemas que hoy ha generado el coronavirus en nuestro municipio? ¿Qué han hecho para ayudar a las familias que padecen de los estragos de esta pandemia? 

Nos queda claro que la relación entre el alcalde y los regidores hay una ruptura. Los intereses personales y políticos, las confrontaciones estériles e inútiles que han prevalecido a poco o más de un año y medio de gobierno, se han convertido si no en el principal, si en uno de los detonantes de este distanciamiento.

El frente tendría que ser uno. No es así. Estamos próximos a entrar a la Fase 3, situación que poco abona al problema ante el problema que enfrenta el municipio. No puede seguir esa indisposición de trabajar por el bienestar de los jerezanos e ignorar las tensiones de todo tipo que se están generando en buena parte del estado.

Urge un pacto, acuerdo o como se le quiera llamar, que involucre no solo aquellos que se hacen llamara “regidores”, sino también a aquellos que pregonan ser “legisladores” federales y estatales -que muy pero muy poco se sabe de ellos- y por supuesto a los partidos políticos. 

Esto no solo para atender la emergencia sanitaria que hoy vivimos, sino también para lo que vendrá después: una crisis económica, un alza notable en el número de desempleos y el cierre de negocios en un entorno de fuerte polarización.

Se trata de brindar todas las facilidades posibles para salir delante de esta extraordinaria y urgente problemática que hoy afecta a nuestro municipio, estado y país.

Mas allá de las diferencias que exista entre el alcalde y el grupo de regidores que comandan Raymundo Carrillo, Roberto Ramírez y Rafael Tinajero, deberá de existir una clara convicción de hacer equipo para frente a este gravísimo problema que ha comenzado a generar el COVID-19. 

Recordemos que, en este reto, todos hacen falta y nadie sobra. La estatura del liderazgo se demuestra en la adversidad y no en los dimes y diretes o en los pleitos de vecindad o en los colores de algún partido político. ¿O Usted que Opina?

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