ESPEJISMOS DE ÉXITO

por RICARDO CORTEZ

El Festival Gastronómico "Sabores Mestizos" ha sido presentado por la administración municipal de Jerez como un rotundo éxito, tanto en términos turísticos como económicos.

Y es que Cristina Salcedo, titular de Turismo en el municipio, declaró orgullosamente que el evento había alcanzado una ocupación hotelera del 85% y una derrama económica superior en comparación a las ediciones anteriores.

Sin embargo, las cifras oficiales no parecen coincidir con la realidad percibida por muchos de los prestadores de servicios turísticos del municipio, generando indignación y dudas sobre la veracidad de los datos que ha compartido el gobierno municipal.

La administración local, encabezada por Rodrigo Ureño, ha querido vender este evento como un gran logro, una fórmula mágica para el impulso del turismo local y la revitalización económica de Jerez. Sin embargo, lejos de ser un éxito, el festival parece haberse quedado muy corto en cuanto a su impacto real.

Según Javier López, líder de los hoteleros en Jerez, la ocupación hotelera apenas llegó al 20%, lo que contrasta radicalmente con el 85% que Salcedo mencionó en sus declaraciones.

Estas discrepancias son un claro reflejo de la falta de transparencia y de la tendencia del gobierno local a inflar resultados para ocultar una realidad mucho más desalentadora.

El hecho de que la titular de Turismo en el municipio presente estas cifras infladas no solo generan molestia, sino que también pone en evidencia una desconexión preocupante entre el gobierno y los sectores que deberían beneficiarse directamente de estos eventos.

En lugar de escuchar a los empresarios locales, quienes viven de primera mano las dinámicas económicas del municipio, la administración parece más interesada en crear una narrativa de éxito que en enfrentar los problemas reales que afectan al turismo en Jerez.

Para los hoteles, restaurantes y comercios que esperaban una mayor afluencia de visitantes, el festival no representó más que una ligera brisa en lo que debería haber sido un vendaval de actividad económica.

Más allá del impacto económico inmediato, el problema más grande que enfrenta la administración de Ureño tras este festival es la pérdida de credibilidad.

La desconfianza que han generado estas cifras infladas puede tener consecuencias a largo plazo, ya que los actores del sector turístico —hoteleros, restauranteros y prestadores de servicios— ahora ven con mayor escepticismo cualquier información proveniente de las autoridades municipales.

Jerez tiene un enorme potencial turístico, pero para que ese potencial se traduzca en resultados reales, Cristina Salcedo necesita dejar de lado el populismo de los números inflados y centrarse en soluciones concretas y en el acercamiento con los prestadores de servicio y en conjunto implementar acciones que genere turismo en el municipio.

Los jerezanos merecen mucho más que discursos y promesas vacías; merecen un gobierno que trabaje de verdad para mejorar la situación del municipio. ¿Usted qué opina?

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