¿CAIGA QUIÉN CAIGA?

por RICARDO CORTEZ

A 116 días de que concluya la administración municipal, el alcalde Humberto Salazar ha decidido finalmente actuar en relación al presunto fraude millonario de las luminarias realizado durante el mandato del exalcalde Antonio Aceves.

Esta acción, aunque tardía, podría provocar serios movimientos en el tablero político jerezano, justo antes de las elecciones del 2 de julio.

La determinación del cabildo de ratificar la denuncia por fraude y hechos de corrupción en contra de Aceves, su ex tesorero, y la empresa DYH Mexicana, traerá serias consecuencias no solo para Antonio Aceves, sino también para Mauricio Sandoval, candidato a la presidencia municipal de Jerez.

¿Por qué? Porque el hecho de que vayan juntos en esta contienda electoral, y además sea su padrino político, podría quitarle votos vitales a una semana de las elecciones. Algunos ya han comenzado a decir que esto representará la muerte política de ambos candidatos.

El gobierno de Humberto Salazar afirma que quiere llegar hasta las últimas consecuencias, “caiga quien caiga”. El asunto, a grandes rasgos, se refiere a que la Legislatura autorizó a Aceves a contratar un préstamo de 32 millones de pesos para renovar todas las luminarias de colonias, barrios y comunidades de Jerez.

Sin embargo, las lámparas no sirven para nada y alumbra más una vela de cera. La deuda contratada ya llega a los 80 millones porque Aceves habría firmado un contrato con DYH Mexicana para liquidar el préstamo en 20 años.

Esta acción del alcalde Salazar, aunque necesaria, llega en un momento sospechosamente conveniente. Durante su mandato, Salazar ha sido criticado por la falta de resultados concretos y por no cumplir con las promesas hechas a los ciudadanos.

Este movimiento podría interpretarse como un intento de desviar la atención de sus propias deficiencias administrativas y ganar algo de credibilidad en los últimos días de su gobierno.

A pesar de las posibles motivaciones políticas detrás de esta decisión, es fundamental que los responsables de actos de corrupción sean llevados ante la justicia.

La falta de transparencia y rendición de cuentas ha sido un problema recurrente en la administración de Jerez, y los ciudadanos merecen saber qué ha ocurrido con los recursos públicos.

Sin embargo, esta acción también pone en evidencia las carencias de la administración de Humberto Salazar.

¿Por qué esperar hasta el final de su mandato para actuar? ¿No debería haber tomado medidas antes para garantizar la integridad de su administración y la confianza de los jerezanos? Estas son preguntas que quedan sin respuesta y que alimentan la desconfianza en su gestión.

En última instancia, los ciudadanos de Jerez deben estar atentos y exigir transparencia y responsabilidad a todos los niveles de gobierno. Las elecciones del 2 de junio son una oportunidad para elegir líderes que realmente estén comprometidos con el bienestar del municipio y que trabajen con integridad y dedicación.

Es hora de que los jerezanos tomemos decisiones informadas y exijan un gobierno que esté a la altura de sus expectativas y necesidades. ¿Usted qué opina?

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