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DE MAL A PEOR


 
A los partidos les da por ir por cualquier personaje con categoría de “conocido” con tal de poder ganar las elecciones. Poco reparan en lo que van a hacer en caso de ganar ya sea la presidencia municipal o un lugar en el congreso local y federal. Al final los someten, les dicen qué hacer y en algún sentido se las “cobran”.

A estos personajes termina por gustarles la idea de ser alcaldes, legisladores locales o diputados federales. No se preguntan, en la gran mayoría de los casos, sí pueden ser capaces para ello, ven la oportunidad y se suben al barco.

Muy pocos se plantean si están preparados o no. Los jerezanos, por lo general, no los cuestionamos, más bien suele suceder que a todo le dicen que sí porque no dejan de ver la posibilidad del beneficio propio.

No es casual que, en la gran mayoría de los casos, así como llegan se van. Pocos terminan por hacer una carrera política y pocos se comprometen en su trabajo que les termina siendo de ocasión y para quienes los postulan, todo deriva en el criterio de “oportunidad”.

Antonio Aceves y Luis Esparza son un caso emblemático. El primero de ellos fue postulado como alcalde y triunfó con facilidad, el PAN y Pepe Pasteles sirvieron como trampolín para que apareciera en el tablero político municipal.

El apoyo que tuvo no pasó necesariamente por sus promesas de campaña cómo hacer de “Jerez, un municipio campión”, más bien se conjuntó un hartazgo jerezano, provocado por su antecesor, el exalcalde Fernando Uc.

Sin embargo, es probable que no exista un diagnóstico claro de lo que pasa en Jerez. Lo que está en evidencia es la falta de experiencia del alcalde jerezano y perder de vista que su popularidad no le da en automático la capacidad para gobernar un municipio que de por sí, es complejo.

En el caso de Luis Esparza le llegó la terca realidad. El legislador jerezano se mantuvo ausente, y su trabajo ha dejado mucho que desear, situación que ha provocado que su popularidad en el municipio sea significativamente baja. Si alguien padece esta situación, somos los propios jerezanos.

La profesionalización de la política no significa llevarla a las élites. Significa entender la importancia que tiene para los ciudadanos que mujeres o hombres puedan llegar a la presidencia municipal, o a una curul en el congreso local o federal construyan un municipio diferente, reconociendo nuestras diferencias en la forma y fondo.

Hay dos palabras clave: formación y capacitación. ¿Usted qué opina?

twitter: @Rich_Cortez86

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