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LOS PROTAGONISTAS




por RICARDO CORTEZ

En los próximos días, las maquinarias políticas pondrán en marcha el destape de candidatos. Partidos como el PRI, PAN, PRD y Morena se sumergen en un análisis exhaustivo para seleccionar quién será su abandonado en la carrera por la presidencia municipal.

Cada comité municipal carga con la responsabilidad de elegir al candidato que liderará los esfuerzos en la próxima contienda. La decisión no puede demorarse, y cada partido debe sopesar las opciones para ungir al futuro candidato a la alcaldía.

El mazo de cartas se reduce a unas pocas, pero todos los suspirantes lucharán por arrebatar la oportunidad de ser el protagonista en la próxima contienda electoral. La toma de decisiones recae en quienes hoy tienen el poder en cada uno de los partidos, una tarea complicada donde se deben equilibrar las expectativas y las estrategias políticas.

Aunque se afirma que todos los militantes son iguales, la realidad nos indica que existe un voto que pesa más que los demás. En el juego político, algunos son más iguales que otros. Pues recordemos que en este escenario, cada voto cuenta, y la decisión final no se toma a la ligera.

En el caso de Morena, la dinámica parece regirse por usos y costumbres añejas. La elección del candidato se presenta como un juego, pero paradójicamente, representa tanto la cúspide como el principio del ocaso del poder. La atención se centra en Humberto Salazar y su posible reelección, una decisión que podría tener consecuencias significativas para el municipio.

La tradición del "tapado-destapado" emerge nuevamente, con antiguos métodos como bolas de cristal, cartas de Tarot o Ouija que intentan prever el futuro candidato. Los observadores ansiosos buscan señales que apunten hacia el candidato presidencial, pero ¿será la prisa causante de un cansancio anticipado?

Hasta ahora, la balanza parece inclinarse en direcciones opuestas; No hay certezas, ya que en política cualquier escenario es posible. Incluso aquellos inicialmente descartados podrían sorprenderse al entrar en la mente y el corazón de grupos y cúpulas del poder.

En este intrincado juego político, adivinar el desenlace no es ciencia ni arte. Quien intenta prevenir el resultado puede equivocarse. La incertidumbre persiste, y solo el tiempo revelará quiénes serán los protagonistas en la competencia electoral de 2024. ¿Usted qué opina?


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twitter: @Rich_Cortez86



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