CHOQUE DE TRENES

por RICARDO CORTEZ

En la compleja pista política, tres trenes avanzan a toda velocidad, cada uno con un destino distinto en mente, pero ninguno parece dividir una estación en el horizonte.

En este frenético carril de la competencia por la candidatura municipal, los partidos se convierten en maquinarias desprovistas de ideales, orientadas más hacia el poder y los beneficios personales que hacia los intereses de la ciudadanía.

El primer tren, una máquina descomunal de Morena, avanza con la promesa del gatopardismo: cambiar todo para que nada cambie, al menos así es como parece. Se enfrenta al dilema de optar por la reelección de Humberto Salazar, con la confianza de ganar pero con el riesgo de descarrilarse por contingencias imprevistas.

El segundo tren, no menos significativo, está compuesto por recorridos conocidos y cuenta con un maquinista experimentado que ha desechado vagones incómodos y cree que puede llegar solo a la meta. Ha rechazado incluso la ayuda de una locomotora que le garantizaría llegar antes que los demás. Según sus cálculos, le basta con su propia potencia.

El tercer tren aún se está armando, lo cual pinta para ser una locomotora de mediana potencia. Sin embargo, sus constructores, diversos y numerosos, deben ponerse de acuerdo rápidamente, ya que el tiempo apremia. Creen que, una vez juntas, podrán jalar todo lo que puedan y ganar la carrera.

Los tripulantes de los tres trenes confían en resistir el brutal impacto en caso de un cruce, destrozando a los otros para llegar solos a la recta final. Pero, ¿a dónde conduce esta carrera desenfrenada? Ninguna estación está en su horizonte, y la ausencia de un propósito claro es evidente.

En este contexto, los Jerezanos nos enfrentamos a la necesidad de conocer propuestas concretas sobre temas críticos: crecimiento económico, cultura, obra pública, deportes, juventud, inseguridad, corrupción e impunidad, entre otros desafíos fundamentales. Basándonos en esto, debemos determinar quién será la persona y el partido que nos gobernará en los próximos tres años.

La tarea para aquellos que aspiran a liderar es monumental, ya que los desafíos son grandes y requieren resultados y acciones inmediatas. No es momento de experimentar con un municipio ya lastimado por malos resultados.

La ciudadanía espera respuestas concretas y soluciones reales, y la elección de liderazgo debe basarse en propuestas sustantivas y acciones concretas, no en estrategias políticas vacías.

La carrera por las candidaturas municipales debe ir más allá de la superficialidad y centrarse en el bienestar y progreso de nuestro Jerez. ¿Usted qué opina?

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